La Confederación de Federaciones Deportivas Aragonesas (Cofedar), junto a las organizaciones de este tipo de otras comunidades autónomas, promueve un proyecto de rescate económico del deporte federado afectado por las consecuencias de la pandemia del coronavirus. Un 'Plan Marshall' para mitigar los efectos sobre el deporte mediante un paquete de medidas dirigidas a cuatro ámbitos: digitalización, fiscalidad, ocupación y financiación.

En una rueda de prensa telemática celebrada este jueves, Ainhoa Ruiz, presidenta de Cofedar, ha apuntado que la dirección general de deporte de la DGA "les ha brindado una gran acogida" y "se han mantenido reuniones para ir en la misma dirección en desarrollo del deporte a todos los niveles".

Cofedar fue fundada en enero y, actualmente, engloba a 30 de las 51 federaciones deportivas aragonesas (unas 60.000 licencias). Entre sus puntos de actuación en las reuniones recientes con la DGA, destaca la posibilidad de poder realizar entrenamientos individuales en cuanto sea posible, especialmente, en las poblaciones de menor densidad de habitantes, aunque, como ha reconocido Ruiz: "Esto lo determinarán las autoridades sanitarias". "Desde la dirección general de Deporte el objetivo es seguir avanzando, pero estamos en manos de Sanidad y hay mucha incertidumbre", ha explicado.

El 'Plan Marshall' que se quiere negociar en el ámbito político y al que se adscribirían las federaciones aragonesas se apoya en una batería de 27 medidas transversales, vertebradas en cuatro aspectos: por un lado la digitalización, para garantizar la transformación digital de la actividad deportiva, directiva y administrativa; la fiscalidad, para reducir la carga de gasto indirecto soportado por las entidades (bajada del IVA); la ocupación, para adaptar relacionas laborales a los cambios y evitar la destrucción de empleo; y la financiación, para garantizar los ingresos.

En el ámbito digital, este 'Plan Marshall' prevé medidas que agilicen la certificación digital en las gestiones con el registro de entidades deportivas de las comunidades autónomas, impulsen el reconocimiento de la práctica de e-sports como disciplina deportiva y su competición como oficial, o estimulen la digitalización de la gestión de las entidades.

En el terreno fiscal destacan el establecimiento del gravamen al tipo supereducido del 4% sobre los servicios deportivos, la exención de presentar el Impuesto sobre sociedades para las entidades sin afán de lucro con ingresos inferiores a los 100.000 euros o la deducción en el IRPF de las cuotas de instalaciones deportivas y licencias federativas.

En cuanto a la ocupación, la implementación del contrato formativo en el deporte y la regularización del "pocket money" para las personas voluntarias del mundo del deporte son ahora "más necesarias que nunca".

Por último, en relación con la financiación, las medidas van encaminadas a incorporar afectaciones de impuestos para la financiación del sector, así como medidas excepcionales en cuanto a la tramitación de subvenciones o la creación de becas deportivas en casos de deportistas en familias que hayan perdido el empleo.

La intención de este conglomerado de federaciones autonómicas es discutir este proyecto con los grupos políticos y las organizaciones deportivas, como el Consejo Superior de Deportes, en las próximas semanas.